domingo, 1 de abril de 2012

Viaje a las entrañas del FA

CARLOS MAGGI
Cuanto más se sabe del caso Olivera, peor es. El presidente de la Fenapes, el señor Manuel Oroño le dijo al Secretario de la Fenapes que sería bueno suspender los paros y la huelga hasta después de las elecciones internas del Frente Amplio (que tendrán lugar el 27 de mayo); y esa postergación desató la ira del secretario de la Fenapes, el señor José Olivera, quien tras pegar un portazo, le remitió una carta a Oroño donde sostiene que los dirigentes sindicales carecen "de condiciones políticas que nos permitan conocer, analizar y actuar sobre la realidad política actual". Y agrega: "Nuestra ética no condice con la de algunos compañeros que integran el Comité Ejecutivo (de Fenapes).
Un amigo me dijo:
- En el frente se dan como en bolsa. Si sos profesor y pensás a tu manera, el sindicato te expulsa. Si sos senador o diputado, el Plenario, te discrimina. Pero si sos figura del PIT, la vas de la mascotita. Juan Castillo es el único candidato "legal" a la Presidencia del Frente; los demás están fuera de lo admitido. Al Plenario (que fija soberanamente las reglas de las elecciones internas) no le gusta que un legislador llegue a presidente de la coalición. La actitud antiparlamentaria provocó, como es lógico, agites varios. La discriminación iba dirigida contra personas determinadas: Mónica Xavier (PS); Enrique Rubio (Vertiente); y ahora, Ernesto Agazzi (MPP). Esteban Valenti pregunta: ¿Si a los candidatos se les permite ser carpinteros, canillitas, obreros, colchoneros o rey de bastos, por qué está prohibido ser senador o diputado?
COMENTO: El porqué de esta irregularidad hay que buscarlo en otra irregularidad, mayor. Eso sucede porque en el Frente manda una minoría que hace lo que quiere. Por supuesto, la situación es inconstitucional. Si por las normas internas de un partido se entrega el poder público a una minoría, la República se convierte en un Estado aristocrático; hay un grupo privilegiado que rompe la igualdad. Todos somos iguales salvo los comunistas que integran las bases; ellos, siendo un 10% de los votantes (el 20% de los votantes del Frente) mandan sobre el 100% de la coalición, que tiene la mayoría absoluta en las cámaras. Ingenioso ¿no?
Y es absolutamente inaceptable. Pero es así y esa realidad aritmética (¡qué disparate!) determina el futuro de la enseñanza pública. Según lo programado por Fenapes, el 1º de junio empezará la huelga por tiempo indeterminado. Hay que ser muy valientes y muy fanáticos para desafiar a la totalidad del sistema político. La huelga tendrá un perfil revolucionario, desprecia los tres poderes constituidos.
¿Qué pasará? Cuando llegue el 30 de junio habrá un descuento del 100% de los sueldos (¡Socorro!) salvo que el Plenario resuelva buenamente, que se paguen los días en los cuales los profesores no trabajaron. Como ajedrecistas los profesores de Fenapes, tienen calculadas varias jugadas y el jaque mate. Sería terrible convertir una huelga, en vacaciones pagas, pero jurídicamente es posible; y conocidos los antecedentes, muy probable. Ya fueron avasallados el Presidente y todos los partidos juntos. El Plenario fue capaz de obligar a toda la bancada frentista y a Mujica, cuando resolvió ¡anular una ley! Al lado de semejante tropelía, bien puede el Plenario decidir que se paguen los 30 días no trabajados. Nadie puede oponerse al Plenario.
Pienso que el único modo de evitar esta mini revolución bolchevique, consiste en que todos sepamos desde ahora, como viene el juego. Bastaría que un grupo sensato de legisladores frentistas avisara discretamente, a la manera de Semproni, que no están dispuestos a tolerar se paguen los días no trabajados. Si eso ocurriera, Fenapes que como el pez, por la boca muere, dejaría de amenazar y se pondría conciliadora. Ningún profesor de secundaria está dispuesto a perder un mes de sueldo para seguir los pasos de 1917, dados en un país medieval donde se vendían los campos junto con los mujiks que los habitaban. En esto que está pasando aquí y hora, obra una razón profunda, que nunca se nombra, pero que allí está.
El Partido Comunista al cual se entregó el poder, se caracteriza por tener una convicción filosófica incompatible con nuestro sistema democrático. Los comunistas creen que cuanto peor le vaya a este Uruguay burgués, tanto más cerca estarán de cumplir su utopía. No son malos, están convencidos. Un personaje en "El pozo" de Onetti dice: "Cada día falta menos" - y es un efecto que provoca lástima y risa al mismo tiempo. Lo peor, no es lo peor, para quienes descreen honradamente de la democracia; mantienen intactos los principios de Lenin referidos a la dictadura del proletariado; tal cual fue resuelto (impuesto entre nosotros) por el II Congreso Extraordinario del PCU, de 1992, seguido por el XXIII Congreso del PCU, de 1993. Esas determinaciones siguen vigentes. (Cf. Hebert Gatto).
Contemplo la situación local: por puras (impuras) razones corporativas y políticas se deteriora la educación gravemente. En buena medida la enseñanza pública se ha convertido en una fábrica de fracasos y a los profesores no parece importarle. ¿En qué mundo viven esos profesores, que niegan la función docente dentro del capitalismo? Anuncian su programa de huelgas por tiempo indeterminado, con alegría, como si se tratara de un festival. Pero en esa acción directa se juega la vida, la calidad de vida de la mitad de sus alumnos, como está probado. Corresponde reiterar estos aspectos tenebrosos hasta el cansancio, para que el conflicto cobre su verdadero sentido. Está en juego el patrimonio que más vale: la formación de los ciudadanos; y las víctimas elegidas son los jóvenes humildes. La amenaza es tan repulsiva, que rebela. Los padres de 200.000 chiquilines, no son idiotas; no van a votar por sus verdugos. Sus propios correligionarios, dentro del Frente no van a tolerar tanto daño.
-"Cualquiera comprende que se están definiendo cosas de fondo que van mucho más allá de la elección para ciertos cargos". "El 27 de mayo se define si se inicia o no, un cambio sustancial en la estructura del FA". "Nadie se siente representado con la estructura actual del Frente Amplio". "La mayoría de Fenapes está en manos del PCU que en muchas ocasiones traslada sus disputas internas al sindicato de profesores". "Oroño es del sector más moderado del Partido Comunista, alineado con la ex ministra Marina Arismendi y Juan Castillo". "El paso importante culminará recién en las elecciones del 2014 y 2015" - así se expresa UyPress, el diario digital del Frente. El apoyo de todos los partidos en la lucha por imponer una enseñanza pública que prepare para vivir en la realidad republicana, es el voto que el alma pronuncia. Se trata, lisa y llanamente de volver a los principios de Varela; el interés corporativo y la intencionalidad política de un grupúsculo no pueden derrotarlo.
El País Digital

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